Capítulo 17

El domingo pasado estaba en mi casa, durmiendo. Me sonó el teléfono y me llamó la atención. Era la profesora de danza comunicando que nuestro grupo “Dementes creativas” había ganado la muestra de danza con nuestra pieza “Algo se está moviendo”.

No soy muy demostrativo con la felicidad, me cuesta mostrar que estoy contento, pero enseguida llamé a mi madre para ver si me podía acompañar a buscar el premio.

No encontramos ómnibus con rampa porque esos circulan sólo de lunes a viernes. Como estaba lindo el día, fuimos caminando. Casi no llegamos en hora. Mi madre parecía más emocionada que yo. Mis padres no estan acostumbrados a que participe de cosas así.

Justo cuando estaba entrando dicen “¿hay alguien de “Dementes creativas?”. Me da verguenza hablar en público, pero aunque hubiese querido subir el escenario no tenía rampa, así que era inaccesible.

Con la profesora recibimos el premio abajo del escenario. Me hubiese gustado recibirlo arriba, ya que habíamos ganado algo me parecía importante. Pero yo veo un gran avance que nos hayan visto, que hayamos participado y además ganado ese premio.

Seguro a partir de ahora pìensan más en la importancia de que sea accesible un espacio así y no sólo la rampa de un hospital.

Tenemos un país lleno de personas mayores y no está adaptada para ellas, la gente no piensa que las rampas son también para ellos.

Todos abrimos un poco la cabeza con estas cosas. Es entendible que haya pasado así.

Estoy seguro que nos dieron el premio porque era muy buena la pieza, no por lástima. A la gente le encantó y por eso la reconocieron.

Había un canal de televisión y pasaron por al lado nuestro. Mi mamá les habló y les dijo que éramos de CANDI. La productora se acercó a preguntarnos que era “Espacio CANDI”. Le explicamos y entonces nos hicieron una nota. Yo creía que no nos íban a a preguntar, pero son prejuicios. Me llama la atención que haya gente que no conozca CANDI y sepa lo que sucede acá adentro. Acá no son talleres para entretener a personas con discapacidad. Yo también pensaba eso antes. Pero ahora veo que este año hicimos cosas importantes, generamos cosas.

UN día del año pasado venía para acá y me dio una crisis, me puse a llorar. Pero ahora vengo a capacitarme, tengo más diálogo, pude romper esa barrera, antes veía a la gente y bajaba la cabeza. Ahora me cuesta pero no tanto. Me paran a hablar y no me asusto. Incluso los compañeros de acá adentro me toman de referente en ese sentido. Trato de ayudar. Pero al principio no era así. Siempre tuve personalidad fuerte pero no la canalizaba de esta manera tan útil.