Capitulo 2

El pozo

El pozo estaba ahí.

La gente se paraba en las rampas. No sé que hacen. Les juro que les preguntaría. ¿Por qué se paran ahi?

Me llama la atención.

Se ponen a hablar- como si nada - en las rampas para bajar de las veredas. Y algunos se paran en medio de la bajada. No se mueven ni que les pagues. Les grito “Permiso” . Me miran y se hacen los ofendidos. Cuando se dan cuanta dicen “No te vi”. Media hora depués.

Habría que poner algún cartel o algo, o multarlos por mal estacionados. Aunque creo que les da lo mismo lo que piense el otro.

Una vez venia y una persona con baja visión estuvo una hora esperando y pasó mucha gente y ninguno le llamó la atención. Yo puse el freno, le dije a mi papá “ayudalo” y el fue y le preguntó si necesitaba ayuda y el muchacho se asustó porque nadie le preguntaba nada. Al final lo cruzamos. Pero es lo mismo, es como si nadie mirara pàra los costados. Capaz la culpa es de la tecnología. Antes iban dos personas hablando, entonces eso obligaba a mirar a los lados. Ahora miran para abajo. Le gente se mete en ese mundo. Una vez cruzaba una calle y hablaba con un amigo, una muchacha que iba en mi mismo sentido, me atropelló. O yo la atropellé. Se cayó arriba de la silla y la tuve que agarrar. Venía mirando el celular, yo la vi pero no podía frenar y se metió en la rampa y terminamos chocando.

Del susto no salí de casa hasta el otro día.

Entonces fue cuando me encontré el pozo. Está lleno de pozos. Es espantoso. Grandes y chicos. Nadie se da cuenta. Pienso que en Uruguay, que está lleno de gente mayor, las veredas deberían ser diferentes. Pero está lleno de pozos de todo tipo.

Este que les digo era enorme. Profundo. Y está justo enfrente a mi casa. Lo miro desde la ventana. Lo rompieron para arreglar un caño. Estuve quince días encerrado.

Al principio no era tan grande, pero fue creciendo y creciendo. Se llenó de agua. Se secó. Se desmoronó un poco más.

Cuando tuve que salir me paré al borde, tendría que saltar al otro lado.

Ya habían arreglado todo pero no lo taparon. Me vieron ahi, al borde del abismo.

Esperando.