Un diario sobre ruedas

Soy muy tímido para la vida en general. Pero en especial con las mujeres. Me suelto luego de agarrar confianza. Antes pensaba que mi situación de discapacidad era fundamental para la percepción de la gente. Siempre me costó salir de mi casa, entonces acercarme a una mujer era muy dificil. Las únicas mujeres que trataba eran conocidas de mi madre, alguna de mi hermana, que bromeaban con quien era mi novia. Pensaba que mis posibles relaciones iban a ser con personas en situación de discapacidad, similares a la mía. Me di cuenta que si no salía al mundo no iba a tener contacto con gente, menos aún con una mujer. Empecé a salir de a poco. Mis padres me sobreprotegieron, me decían “cuidado a ver si te pasa algo...”. En eso mi hermana es más cercana, más abierta, me decía “vos tenés que salir”... Mi madre trabajaba en una feria vendiendo ropa y me empezó a llevar. Cuando era chico caminaba en un andador y ahí me escapaba un poco, y me iba a dar vueltas. Veía muj...

Mi asistente y yo salíamos del casamiento de mi papá y nos tomamos un taxi. Nunca pensé que se fuera a casar a los 61 años, pero cayó. La mujer es muy simpática, tenemos mucho caracter pero nos llevamos bárbaro. Ahora vivimos los tres. De novios iba y venía hasta que una conocida les dijo “¿por qué no se casan?. En un mes se casaron. Hubo algunos cambios lógicos, cuando éramos dos había más relajo en la casa, dejabamos todo tirado, los calzoncillos, los buzos, ahora tenemos que ordenar, por convivencia. Entoces, salíamos del registro civil, mi asistente, mi abuela, que vive en Solymar, y yo. Nos subimos al taxi para dejar a mi abuela más cerca de la terminal. Nosotros luego seguimos para el barrio. La señora que manejaba el taxi estaba meláncólica, era era su cumpleaños, eso me dijo. Me llamó la atención que la llamaban a cada rato, y atendía con el manos libres. Yo pensaba, “mirá si nos agarar un policía de tránsito” y ahí me confirmó que era su dí...

Fuimos a participar a los Primeros Juego Paradeportivos Nacionales “María Auxiliadora”. Éramos cuatro del equipo de bochas. Fue una semana muy intensa con una profesora específica para entrenarnos. Nunca había participado en un torneo así. Y menos había entrenado. Nos enseñó cosas que no sabíamos y nos tuvo una paciencia considerable. En realidad ya había jugado a las boches, sabía las reglas pero esto era distinto. Me generaba otra responsabilidad representar a alguien o a algo que no fuera yo mismo. Soy responsable siempre, pero me daba más presión. Quería que saliera bien. Estábamos en todos los detalles la profesora y yo. Algunos de mis compañeros eran nuevos haciendo deporte y tiraban para cualquier lado, en vez de arrimar, alejaban la bocha. Pero luego de entrenar varias semanas lograron tranquilizarse. Había gente de todo el país. Y diferentes discapacidades. Conocía a varios de los que allí estaban. Parecía la reina del carnaval, salud...

Ayer me fui a cortar el pelo. No parecía un humano, parecía un lobo. Siempre voy a un peluquero cerca. Además era mi cumpleaños número 29. No hay cosa que me moleste más que los cumpleaños. Te llama gente que no te llama nunca, se acuerdan ese día. Al peluquero lo conozco hace años, yo lo embromo porque soy su socio vitalicio. Es argentino y siempre me meto con su política y el fútbol. A fin de año le regalo una botella de vino. No me cobra, desde que vino de Buenos Aires. Yo estaba buscando peluquero hace tiempo. Soy muy sensible en la cabeza. Creo que la misma parálisis me hace tener un oído fino y una piel en la cabeza (sobre todo) muy sensible. El peluquero anterior, un señor mayor, una vez me lastimó y me quedé traumado. Veo una tijera y salgo corriendo, o rodando. Entonces le tenía pavor hasta que apareció él. La peluqueria es en una galería, me costó encontrarla, está bien en el fondo. Tiene nombre simpático. “Jesús”, es un nombre fueras d...

El 12 de noviembre a las 20 hs. en El Galpón, es la muestra de danza. Estamos ensayando cada vez más seguido. Es una danza contemporánea. Muy moderna. Va a estar muy bueno. Va llamar la atención. Tuvimos la reunión y fui como delegado. Les expliqué lo importante de la accesibilidad. Necesitamos llegar al escenario. Es un problema de acceso y de espacio. “Es bueno que lo hayas planteado” me dijeron. Me pasó una vez en Cinemateca. Me dijeron: “vos podés ir porque tiene accesibilidad”. Entonces llegué al lugar y dije “¿Y la rampa, o el elevador?”. Había dos escalones. Me dijeron: “pará que voy a buscar la rampa” y al rato vienen uno y dice “no sé dónde está porque la guarda mi compañero que no vino”. Entonces decidieron bajarme y me ayudaron a entrar. Al llegar al lugar ¡me encuentro una escalera caracol!... estuve como media hora discutiendo con el muchacho para que entendiera. “¿Cómo queŕes que yo haga?. Soy discapacitado. Hay una ley sobre esto, y d...